La lactancia es un momento único, íntimo y a veces intenso… Merece toda tu atención, y también la de tu lencería. Cada sujetador tiene su historia. Tu cuerpo cambia, tus necesidades evolucionan, y elegir el sujetador de lactancia adecuado puede marcar la diferencia. Para tomar la mejor decisión, prioriza la comodidad, la practicidad y una buena sujeción, buscando un modelo que te acompañe en esta nueva etapa de tu vida. Hay un sujetador para cada momento de la vida.
¿Qué es un sujetador de lactancia?
Es un modelo diseñado específicamente para facilitar la lactancia, ofreciendo al mismo tiempo comodidad y sujeción para el pecho. Se caracteriza por copas que se abren o se desabrochan fácilmente, tejidos suaves y flexibles que respetan las pieles sensibles, y una estructura pensada para adaptarse a los cambios de volumen frecuentes durante la lactancia.
¿Cuándo comprar un sujetador de lactancia?
Cada mujer es diferente, pero en general se recomienda esperar hasta el octavo mes de embarazo para comprar los primeros sujetadores de lactancia. En ese momento, el pecho está cerca de su tamaño en el momento del postparto. También puedes incluir uno o dos en la maleta para el hospital, especialmente si planeas dar el pecho. En los primeros días, la comodidad es esencial.
¿Qué criterios tener en cuenta para elegir bien?
- Elige un modelo que ofrezca sujeción sin comprimir. El pecho puede estar pesado, especialmente durante la subida de la leche.
- Los clips deben abrirse con una sola mano para facilitar el acceso.
- Opta por algodón o microfibra suave, transpirable y adecuada para pieles sensibles.
- Tu pecho puede cambiar de tamaño a lo largo del día: una forma flexible es indispensable.
- Elige una talla adaptada al final del embarazo, dejando algo de margen para la lactancia. Los modelos con múltiples ajustes en la espalda y copas elásticas permiten adaptarse fácilmente.
- Sin aros o con aros suaves para evitar puntos de presión incómodos.
Consejos para usar y cuidar tu sujetador de lactancia
¿Cuántos sujetadores necesitas?
Se recomienda tener al menos tres sujetadores de lactancia para poder alternarlos, evitar roces repetidos y mantener el máximo confort, especialmente en caso de pérdidas de leche o tomas nocturnas.
Lavado y mantenimiento
Como cualquier sujetador, requiere cuidados delicados para conservar su suavidad y funcionalidad:
- Lavar a mano o en lavadora a máximo 30°C, en una bolsa de lavado.
- Usar detergente sin perfume y preferiblemente hipoalergénico.
- Evitar la secadora: mejor secar al aire, en plano.
- No usar el mismo modelo varios días seguidos para preservar la elasticidad.
Verifica regularmente el ajuste: lo que te quedaba bien el primer mes puede no ser adecuado en el cuarto.