La talla es uno de los datos clave para saberlo todo sobre los sujetadores. Sin embargo, ¿Sabías que aproximadamente 8 de cada 10 mujeres no llevan la talla adecuada de sujetador? Y sin embargo, un modelo bien ajustado marca toda la diferencia: tu silueta se realza, te sientes cómoda en el día a día y cuidas tu postura. Por lo tanto, es fundamental elegir correctamente el sujetador.
Para saber si llevas la talla correcta, basta con observar cómo se posiciona el sujetador en tu cuerpo… ¡Aquí tienes algunas pistas!
1. La espalda: debe mantenerse horizontal
La parte trasera del sujetador debe quedar recta y paralela al suelo, sin subir hacia los omóplatos. Si se sube, puede ser señal de que el contorno de espalda es demasiado grande y que los tirantes están compensando la falta de sujeción.
Un truco: deberías poder deslizar dos dedos bajo el elástico de la espalda, pero no más.
2. Los tirantes: ni demasiado ajustados ni demasiado flojos
Los tirantes no deben soportar todo el peso del pecho: complementan la sujeción que proporciona la banda. Si están demasiado ajustados, pueden dejar marcas y resultar incómodos en los hombros. Si están demasiado flojos, pueden caerse y no sujetar correctamente el busto.
3. Las copas: ni vacías ni desbordadas
Las copas deben adaptarse al pecho sin comprimirlo, sin pliegues en el tejido ni huecos indeseados. Si el pecho sobresale por arriba o por los lados, probablemente necesitas una copa más grande. Con el tiempo, esto puede causar molestias o incluso heridas, así que presta atención. Si, por el contrario, el tejido queda suelto, la copa es demasiado grande.
4. Las aros: deben rodear, no cortar
Los aros deben seguir naturalmente el contorno del pecho, desde abajo hasta la axila. Si se apoyan sobre el busto en lugar de en el tórax, es que la copa es demasiado pequeña o está mal colocada. Un aro bien posicionado no molesta, no roza y pasa desapercibido.
5. El separador (o puente): debe tocar el esternón
Esta pequeña pieza en el centro del sujetador debe quedar plana contra el esternón. Si se despega, suele ser señal de que la copa es demasiado pequeña o que la forma no se adapta a tu pecho. Un puente bien ajustado indica buena sujeción y un ajuste óptimo.
Descubre qué sujetador elegir para un pecho caído y recuperar la sujeción y la comodidad, y aprende a calcular tu talla de sujetador para encontrar por fin la lencería que se adapta perfectamente a tu morfología.
